¿Qué sucedió con el confinamiento que nos impuso el virus SARS-Cov-2?; las respuestas abundan y serán diversas. Pero, seguramente, existe un punto de unión entre todos los relatos. Pasar mayor cantidad de tiempo en la cocina produjo un cuasi descubrimiento de momentos, aromas, metodologías que habían sido desplazadas por la velocidad de la normalidad que conocíamos.
El 20 de marzo, fecha que comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), nos despertamos con incertidumbres y una mirada al horizonte con cierto temor. Los días pasaron y nuestro acercamiento a la cocina también. El tiempo en casa y la cocina se combinaron, entonces, dejando paso a un redescubrimiento de sabores y nuevas recetas.
¿Nunca se preguntaron cómo se hacían los panificados antes de la aparición de la levadura que encontramos en el almacén o super?, la respuesta es simple: masa madre, prepararla es sencilla; solo se requiere harina, agua y tiempo. Tiempo, palabra clave durante el ASPO.
La masa madre fue la puerta de entrada, para muchos, para el reencuentro con prácticas olvidadas. Los fermentos naturales se llenaron de miradas atentas y desconcertadas. Estos fermentos nos mostraron distintas formas de preparar los alimentos que consumimos diariamente, dándonos la posibilidad de comer al menos un poco más sano.
Paula Ormando, Silvina Guidi y Vanina Ambrosi nos presentan un artículo lleno de sensaciones que calman nuestras percepciones. Lo más interesante de la propuesta es que nos detallan el porqué de todas las fragancias y texturas que se pueden disfrutar.
Desde En Foco también entrevistamos al reconocido experto sobre masa madre, Ramón Garrida, quien nos relató un viaje maravilloso, este simple fermento (utilizado desde el año 1500 a.C.) cambió su vida. Momentos y experiencias se presentaron con harina, agua y paciencia.
Otro fermento popular alrededor del mundo, y seguramente presente en cada reunión, es la cerveza. En este caso hablamos de la cerveza artesanal, elaborada con distintos tipos de cereal que dan como resultado diferentes tipos: rubia, roja, negra. La particularidad de este producto es que no lleva un proceso de pasteurización… resultado: sabor distinto e intenso producto de la fermentación constante durante el almacenamiento.
Jennifer Valero, docente de la Cátedra de Bromatología, nos llevará por un interesante recorrido de cómo se puede realizar una pequeña producción de la cerveza artesanal en casa, ¡no es una guía, simplemente es una explicación!
Pan, cerveza, solo resta un delicioso queso… a ¡disfrutar!
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